Nombre del autor: Roberto Souza Álvarez
Roberto Souza Álvarez es un joven jugador de cartas de apenas 25 años. A pesar de su corta edad, Roberto goza de prestigio entre los grandes jugadores, gracias a su técnica y audacia. Sin formación universitaria, Roberto cree que la educación tradicional tiene poco que ofrecer a un jugador que desea mejorar sus habilidades en el juego, aunque no descarta la posibilidad de volver a estudiar en el futuro.
Aunque no se dedica a la enseñanza formal académica, Roberto dice estar siempre estudiando y entrenando. “Leo mucho, especialmente libros de jugadores de cartas. Sin embargo, también veo muchos campeonatos pasados. Algunos no lo creen, pero ver los juegos y, principalmente, analizar cómo actúan los jugadores, es muy importante para un jugador profesional”.
La primera hazaña en el mundo del póker
El descubrimiento de Souza Álvarez se produjo en 2019, en un torneo internacional de póker. En este torneo, Álvarez llamó mucho la atención por ser un jugador debutante. A pesar de ser considerado un tapado, Álvarez logró estar entre los 10 mejores jugadores. Sin duda, una hazaña notable para un jugador novato.
Una historia familiar
Hijo de mineros y nacido en la ciudad de Ituiutaba, Minas Gerais, Roberto reside actualmente en la isla de Florianópolis, capital de Santa Catarina. Como buen mineiro, se asegura de aprovechar la oportunidad de vivir en una ciudad con playa, disfrutando de surfear por las mañanas y correr con Vladimir, su perro y fiel compañero, por las tardes.
Roberto dice que ahora vive la vida que siempre soñó, pero no todo fue fácil. “Decidir que quería convertirme en un jugador profesional no fue simple. Mi padre se dedica al ganado, y ese sería mi destino natural”. Y agrega: “Cuando dije que iba a ser jugador, mi madre casi se desmaya; para mi familia, el juego no era algo serio”. Finalizando la historia, Roberto nos confiesa: “Pero todo cambió cuando me vieron por televisión y se dieron cuenta de que el póker sí puede dar dinero”.
Compartiendo la pasión por el póker
Roberto cree que la verdadera belleza del póker reside en su simplicidad, pero reconoce que para muchos, los matices del juego pueden parecer complejos. “Siempre he creído que las cosas son, en general, más simples de lo que parecen. El desafío es saber dónde mirar y cómo interpretar lo que está sucediendo a tu alrededor”.
Motivado por esta creencia, Roberto se ha dedicado a compartir sus conocimientos con otros jugadores, especialmente aquellos que están comenzando. “Cuando me di cuenta de que había dominado ciertas estrategias, sentí la necesidad de ayudar a otros a alcanzar lo mismo. No se trata solo de ganar, sino de comprender el juego de manera profunda y transmitir eso a los demás.” Regularmente escribe artículos e incluso da consejos en sus redes sociales, siempre con el objetivo de desmitificar el póker y mostrar que cualquiera puede aprender y mejorar.
“Si puedo lograr que más personas entiendan la simplicidad y la belleza del póker, ya estaré cumpliendo mi papel”, afirma Roberto. Para él, el aprendizaje es un camino de doble sentido: “Cuanto más comparto, más aprendo yo mismo”.